Cada fin de semana, miles de argentinos cruzan la Cordillera atraídos por los precios accesibles en diversos productos, destacándose la compra de neumáticos. La diferencia de costos entre ambos países es significativa, pero la normativa aduanera impone restricciones estrictas. Los neumáticos no pueden ingresarse en el baúl y, en caso de detectarse, el comprador debe pagar un tributo o enfrentar posibles sanciones.