Se escapó de una cárcel de la Patagonia: fue condenado por matar a la madre de sus hijos y se autopercibió mujer en el juicio

Amanda Alves Ferreira, condenada a prisión perpetua por el homicidio de la madre de sus hijos, Eduarda Santos de Almeida, se fugó anoche del Penal III de San Carlos de Bariloche y es intensamente buscada por personal del Servicio Penitenciario y de la Policía de Río Negro.

Santos fue asesinada de 9 disparos en febrero de 2022 y su cuerpo fue encontrado por turistas en un sendero situado sobre la ruta nacional 77, en Circuito Chico, a 77 kilómetros del centro de la ciudad. Alves Ferreira confesó el crimen y durante el juicio se autopercibió mujer para evitar una condena por femicidio.

Una fuga de película

En diálogo con Radio Seis, el subcomisario José Ibarra, director del establecimiento penitenciario donde Alves Ferreira cumplía su condena, confirmó que se escapó este miércoles alrededor de las 21.30. Vestía ropa oscura, un gorro y zapatillas claras.

La fuga, de película, siguió por los techos y a los tiros cuando el puesto de seguridad advirtió la situación y dio la voz de alto. Finalmente, sumó Ibarra, basándose en el relato de testigos, se subió a un auto azul.

El Servicio Penitenciario y la Policía de Río Negro comenzaron un rastrillaje y alertaron a las distintas dependencias policiales, al tiempo que el operativo de búsqueda se desarrollaba en los alrededores. En este sentido, el Ministerio Público Fiscal provincial aseguró que se inició una investigación preliminar, mientras que las autoridades aplicaban controles en las rutas y en los distintos puntos de acceso en la ciudad patagónica.

Por su parte, en la investigación interviene el fiscal Marcos Sosa Lukman y la fiscal adjunta Sofía Ocampo. Los investigadores intentan determinar además si hubo negligencia interna debido a que Alves Ferreira no debía estar en el patio de la cárcel a esa hora de la noche.

El crimen y la sentencia

Los jueces, con las pruebas reunidas, comprobaron que Alves Ferreira condujo hasta el sendero de acceso al lago Escondido, a pocos kilómetros de donde vivía. La víctima iba como acompañante.

La mujer, que quiso escapar, fue acribillada a balazos en la espalda y en las manos, al intentar defenderse. Horas después, su pareja confesó el crimen. El fiscal jefe Martín Lozada consideró que actuó con alevosía, ya que Santos Almeida no tuvo chances de sobrevivir al ataque.

A principios de julio de 2023, un jurado popular descartó la agravante de un crimen en el contexto de violencia de género, pero optó por un homicidio con alevosía. El jurado declaró a Alves Ferreira culpable por los delitos de homicidio agravado por haber sido cometido mediante arma de fuego y alevosía y por la portación ilegal de arma de guerra de uso civil.

Si bien llegó al juicio como Fernando, la defensa oficial insistió en que "Amanda es y era una mujer antes" del crimen. En ese sentido, el juez hizo lugar al pedido de que en los oficios que se emitieran al Servicio Penitenciario Provincial la acusada sea nombrada como Amanda Alves Ferreira.(TN=