HORROR

Patagonia: una reunión terminó con un hombre asesinado a golpes en su casa, y el detenido es su vecino

Sucedió en Centenario, Neuquén. Hay un hombre de 37 años detenido.

Redacción Nuevo Día
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Este martes  murió asesinado a golpes Marcelo Basualdo. Tenía unos 61 años y era, como tantos otros, parte de la historia silenciosa de Centenario.

Marcelo era un tipo conocido, de vieja familia en la localidad de las calles silenciosas. Pero la vida, con sus vueltas, lo fue llevando por caminos más oscuros. Como a tantos. Problemas laborales, alguna que otra pérdida, y ese entramado que se va deshilachando sin que nadie lo note: consumos, soledad, amistades que vienen y van.

Lo encontraron malherido después de una juntada, en la calle Islas Malvinas, a dos cuadras de la Comisaría Quinta. Se había juntado con amigos, algunos mucho menores que desde el fin de semana y entre copas, palabras y silencios, se desató una pelea alrededor de las 17, que conmocionó a todo el barrio. Enseguida llegó la ambulancia, pero cuando lo sacaron ya era tarde.

El Casco Viejo de Centenario ya es el mismo de vecinos solidarios y de una comunidad en paz. Fractura social y económica atravesaron el pueblo en estas décadas.

Si bien se espera el resultado final de la autopsia, LMNeuquén supo que se trató de una riña, y un golpe mortal, que aún no está claro, si fue por el sujeto o por la caída. 

Los testigos delataron al autor

A las 20, en el Hospital Natalio Burd, confirmaron su muerte. Mientras tanto, los peritos de Criminalística buscaban rastros en la casa. Era evidente que venían tomando desde hacía días. Tres personas que estuvieron con Basualdo fueron testigos de la escena, brindaron testimonio a la Policía, y no tuvieron dudas en sindicar al autor.

Vicente Stagnaro, un vecino, pionero y recopilador de historias de Centenario, recordó a Marcelo Basualdo.

El principal sospechoso es un hombre de 37 años que vive exactamente a una cuadra y media del lugar del hecho, específicamente en el pasaje de Juan Bautista Cabral. Al victimario también lo conocen todos en el pueblo, como si el drama no necesitara más extraños.

La muerte llegó entre vecinos, entre conocidos de toda la vida, en un pueblo que ya hace tiempo que se está descascarando con la inseguridad, las casas abandonadas, las oportunidades inmobiliarias y la fragmentación social. (LMN)

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