Las mujeres obligadas a prostituirse en Puerto Madryn detallaron su calvario

El miércoles a la tarde, en un importante operativo con el despliegue de entre 50 y 60 policías, rescataron a 11 jóvenes de entre 21 y 26 años víctimas de trata de personas, que eran obligadas a prostituirse en dos complejos de departamentos de Puerto Madryn.

En los procedimientos detuvieron a un hombre de 33 años, sospechado de regentear los presuntos burdeles que funcionaban en el lugar, a los que asistían hombres que pagaban por los servicios sexuales de las chicas.

Este viernes, luego de los primeros testimonios de las víctimas de trata de personas, se conocieron más detalles de la manera en que las tenían viviendo amenazadas.

Según informó el comisario Jorge Vistoso a Canal 12, las mujeres estaban en dos complejos de departamentos. Uno ubicado en la calle Manuel García al 500, con cinco unidades, y otro de tres en Lavalle al 600, en el que durante los allanamientos dieron con el sospechoso de ser el captor de las jóvenes, que según informó este viernes el jefe policial, es paraguayo.

El responsable del Área de Drogas y Leyes Especiales también confirmó que la mayoría de las mujeres sometidas son argentinas, aunque entre ellas había una brasileña y una paraguaya que "habían llegado hacía pocos días a Puerto Madryn desde Caleta Olivia, en Santa Cruz".

El resto de las víctimas eran jóvenes de la misma ciudad del Golfo, de Trelew y de otras zonas del norte de Chubut.

TURNOS DE 15 A 30 MINUTOS

Por otro lado, según trascendió, las chicas no tenían permitido salir de los complejos en los que recibían a los "clientes" en turnos de 15 a 30 minutos.

En base a lo que habrían relatado en sus primeros testimonios luego de ser liberadas, sólo algunas contaban con cierta libertad de movimiento, aunque siempre bajo amenazas en caso de que no volvieran al lugar.

La investigación, que antes de los allanamientos se prolongó durante 4 meses, se había iniciado por un llamado a la línea 145, especialmente creada para denunciar casos de trata de personas, tanto para explotación sexual como laboral.

A partir de ese dato, explicó Vera, en este caso se pudo detectar la actividad a partir de varios indicios claros observados en los lugares señalados.

Según se informó oficialmente el día del rescate, los clientes permanecían entre 15 y 30 minutos en los departamentos, realizando luego "pases" para que otras personas ingresaran con el mismo fin, en el turno siguiente.

El procedimiento, ordenado desde la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de Rawson, dependiente de la fuerza provincial, incluyó allanamientos en ocho departamentos de las dos ciudades, que resultaron en la detención de un hombre acusado de regentear los servicios sexuales de las víctimas.

Gracias a la investigación llevada adelante desde la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de Rawson, se logró recoger pruebas que justificaron la orden de los allanamientos, en los que además del éxito en el rescate, se obtuvieron varios elementos incriminatorios.

Los policías incautaron importantes cantidades de dinero en efectivo -tanto en dólares como en pesos-, envoltorios con cocaína y marihuana, y otros elementos de interés para la investigación como un vehículo, dos terminales de pago electrónico, un arma blanca y documentación que podría ser clave para el avance del caso.

Ahora se espera que a partir de testimonios y los elementos de prueba incautados en los allanamientos se pueda probar la trata y la explotación sexual, algo que suele resultar muy complejo.

"La prostitución no está penada en sí, pero la trata de personas, especialmente con fines de explotación sexual, es un delito federal", explicó el comisario Vistoso, quien admitió que "es extremadamente difícil de probar debido a los preceptos que deben cumplirse".

LA LINEA 145

La trata de personas con estos fines ilegales es un problema extendido y en los últimos años se han desarrollado importantes herramientas para combatirlo a nivel nacional, que tienen correlato en la mayoría de las administraciones provinciales, como Chubut.

En ese sentido, se puso en funcionamiento la Línea 145, disponible las 24 horas del día para recibir denuncias de trata, tanto con fines sexuales como de explotación laboral.

Gestionada por el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, es una herramienta fundamental en la lucha contra la explotación sexual y laboral.

El Patagónico