Las Grutas tiene su nueva playa "pet-friendly": de qué se trata
La bajada La Rinconada en Las Grutas ha sido designada como una Playa Amigable pet-friendly, mejorando la convivencia entre residentes, turistas y sus mascotas gracias a la Ordenanza Nº 7.372.
Una playa tranquila en Las Grutas, bordeada por un alto acantilado que, en algunos tramos, dibuja cuevas y hondonadas. Arena dorada y rocas dispersas invitan a sentarse para mirar el mar y traen una novedad que promete mejorar la convivencia entre residentes, turistas y sus mascotas. A través de la Ordenanza Nº 7.372, la bajada La Rinconada ha sido designada como Playa Amigable pet-friendly.
Normativas establecidas
Entre las normativas establecidas, se destaca la obligación para los propietarios, poseedores, tenedores o paseadores de perros de llevar las bolsas para recoger la materia fecal de sus animales. Además, los animales deberán estar identificados con una chapa y circular con collar y correa.
La Jefatura de Zoonosis, o el organismo que la reemplace en el futuro, será la encargada de realizar la cartelería correspondiente y coordinar con la Agencia de Turismo, Cultura y Deportes para la difusión y colocación de la normativa.
Esta iniciativa exime de la prohibición a los perros lazarillos y aquellos que sean de apoyo emocional, siempre y cuando se presente el correspondiente carnet y logo. Busca promover una convivencia responsable y disfrutar de las vacaciones en familia, apelando al respeto entre los visitantes y la conservación del entorno natural.
La Rinconada: hermosa y tranquila
La Rinconada, es un sector ubicado sobre el acceso norte de Las Grutas que, además, es uno de los elegidos por los amantes de los buenos piques, que encuentran en su costa el hábitat de pejerreyes, sargos y pesca variada, para llenar los baldes durante las tardes que dedican a probar suerte con la caña.
El lugar es uno de los que se queda 'casi' sin playa durante la pleamar, por eso hay que estar muy atentos a la tabla de mareas para aprovechar al máximo la visita. En esos momentos en los que el agua está bien arriba es el turno, justamente, de los pescadores, que, acodados en las escalinatas, lanzan sus líneas a la costa.
Durante la bajamar el paisaje es bien distinto, porque se devela una extensa superficie rocosa (la restinga) que permite ver la vida que palpita bajo el agua. Algas, esponjas, estrellas marinas y cangrejos son sólo algunos de los tesoros que puede descubrir quien aprovecha para realizar una caminata por la orilla.
Más allá de la belleza del paisaje, el sector cuenta con un parador que funciona durante todo el día. Desayunar mirando la vista o cenar algo fresco acompañado de una cerveza fría está dentro de las opciones para aprovechar.
Allí, de 11:00 de la mañana a 1:00 de la madrugada, tienen bebidas y comestibles a la venta, y también existe un restaurante que ofrece desde meriendas hasta ricas comidas, priorizando la pesca del día.
Fuente: Diario Río Negro