Detienen a agresor sexual cuando ingresaba a Chile por el paso Río Don Guillermo

El lunes de la semana pasada el Juzgado de Garantía de Punta Arenas había dado "luz verde" a la extradición desde Argentina de un sujeto denunciado por la hija de someterla por años a brutales abusos sexuales y delitos de violación.

La solicitud la hizo la fiscal Wendoline Acuña y el juez Franco Reyes accedió, ordenando remitir los antecedentes a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.

Ese día el sujeto, iniciales V.A.A.B., de 47 años de edad, oriundo de Ancud, fue formalizado en ausencia. Y entre los antecedentes que se aportaron, se indicó que estaba viviendo en la ciudad de El Calafate, Argentina, según informe de la Interpol.

Detenido

El caso tuvo un vuelco sorpresivo, ya que la persona que era requerida por estos graves delitos fue detenida este jueves, a las 22 horas, cuando cruzaba por el paso fronterizo Río Don Guillermo, rumbo a Puerto Natales.

Ahí "saltó" la orden de captura y este viernes fue formalizado por la fiscal Johanna Irribarra, quien junto a la abogada querellante, Natacha Oyarzún, solicitaron la prisión preventiva. Medida que acogió la jueza Paula Stange.

Vía "Zoom" el imputado conoció los mismos hechos que se dieron a conocer el lunes "en ausencia".

El los conocía perfectamente. Sabe lo que hizo con la niña que decidió criar (porque no es el padre biológico, sólo le dio el apellido).

"Son bastante crudos", dijo en un momento de la audiencia la fiscal, en alusión al relato que entregó la víctima.

Un "secreto" que guardó y ocultó por muchísimo tiempo. Recién el 10 de junio del año pasado, a los 23 años de edad, la víctima decidió denunciar al hombre que le destruyó su vida.

"Me sentía intimidada por él", confesó la actual joven víctima de los delitos. La pesadilla comenzó a los 11 años, cuando empezó a abusar de ella, hasta posteriormente llegar a la violación.

Recién cuando cursaba primero medio el sujeto detuvo su accionar por un tiempo, dada la situación psicológica que atravesaba la adolescente,

Una compañera y amiga prestó declaración señalando que en la escuela "ella tenía muy buenas notas. Era la matea del curso, pero como a los 10 años ella cambió por completo. Bajó las notas y se puso muy retraída".

Todos desconocían que esto era el reflejo de las constantes agresiones sexuales del padre. Por lo mismo en un momento se metió en un consumo temprano de alcohol y droga. Algo que no calzaba con el perfil de la joven.

Otra amiga de la víctima ratificó en la PDI que "tuvo un cambio brusco, salía mucho, todo en una temprana infancia".

La fiscal mencionó que producto de toda esta situación "cayó en una depresión muy grave, y costó mucho que le contara a la psicóloga tratante lo que le había sucedido". Hasta que habló y con ello se develó el padecimiento que arrastró por años.

Tres meses después de la denuncia, en septiembre, el padre escapó a Argentina. Las indagaciones realizadas ante la Interpol confirmaron que estaba viviendo en la ciudad de El Calafate, provincia de Santa Cruz.

Ahora fue formalizado por varios delitos de abuso sexual, algunos calificados, con y sin contacto corporal, además de violación impropia, "debido a que la víctima tenía menos de 14 años de edad".

Estos hechos ocurrieron en Punta Arenas, entre los años 2012 a 2016, en diferentes lugares.

"La afectación mental y física de la víctima son compatibles con un cuadro de estrés y depresión por lo vivido", según la psicóloga.