Universidades Nacionales al borde del colapso: ajuste del Gobierno de Milei amenaza su funcionamiento

En un nuevo capítulo de su política de ajuste, el gobierno de Javier Milei ha dejado a las universidades nacionales en una situación alarmante al asignarles el mismo presupuesto del año 2023, sin ajustes por la inflación que supera el 250% anual. Este enfoque de ajuste financiero, que se ha aplicado anteriormente a las provincias, ahora afecta directamente a la educación pública.

En medio de una inflación récord, las universidades nacionales recibieron un presupuesto que, según advierten, no les permite funcionar más allá de mayo. Ante esta situación crítica, las autoridades de las universidades han declarado la "emergencia económica" para destacar la gravedad de la situación.

Las negociaciones con la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell, no han logrado soluciones satisfactorias hasta el momento. Mientras tanto, el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha frenado la creación de cinco nuevas universidades, según lo dispuesto por leyes sancionadas en 2023.

Si no hay una corrección inmediata en las partidas presupuestarias, las 57 universidades nacionales en todo el país enfrentarán dificultades para pagar salarios y servicios básicos esenciales como luz, agua y limpieza. Esta situación podría dejar a aproximadamente 300 mil trabajadores docentes y no docentes sin empleo y a 2.5 millones de estudiantes sin la posibilidad de continuar con sus carreras.

Carlos Greco, rector de la Universidad Nacional de San Martín y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), expresó su preocupación y afirmó que están buscando respuestas a nivel político. "Estamos haciendo el mismo pedido a la Secretaría de Educación, luego vamos para arriba y hablamos con el Ministerio de Capital Humano. Si no hay respuesta, iremos a Economía, a Jefatura de Gabinete, al Congreso. Iremos a donde sea para que el presupuesto universitario sea garantizado como un derecho", dijo Greco.

La situación afecta a diversas universidades, como la de Misiones y la de Quilmes, que han declarado la emergencia y están evaluando ajustes en sus estructuras de costos. La Universidad de Quilmes expresó su preocupación por el asfixio presupuestario que afecta no solo a los salarios y el funcionamiento, sino también a becas, investigación, extensión, cultura y transferencia.

Las universidades, responsables de aproximadamente el 80% de las investigaciones científicas en el país, ven limitada su capacidad de investigación y producción de conocimiento autóctono, lo que genera una creciente preocupación en la comunidad académica y la sociedad en general. La discusión sobre la importancia de garantizar el presupuesto universitario como un derecho se intensificará en los próximos días.