Una encuesta confirma el impacto de la crisis en la clase media argentina
El aumento de los servicios y la pérdida del poder adquisitivo de miles de familias derivaron en una costumbre que crece de la mano de la resistencia de un sector a no perder su estándar de vida.
La clase media argentina es el mejor ejemplo de la melancolía cultural del país, para quien todo tiempo pasado fue mejor y para adelante solo queda sacrificio y resignación. La profunda crisis económica quebró casi definitivamente aquello que hoy se parece más a un espejismo que a una posibilidad, como viajar al menos una vez al año al exterior, salir a comer los fines de semana y gozar de un bienestar hogareño en el que, por ejemplo, los servicios de streaming ocupan un lugar central.
Aunque aún quedan algunos pocos argentinos de ese segmento socioeconómico que todavía creen posible recuperar el valor de aquella fantasía, muchos indicadores confirman que millones de familias comienzan a pensar que quizás en los últimos años han estado viviendo por encima de sus posibilidades.
Pero de la mano del anhelo de seguir sosteniendo un estado de bienestar primario, surgen también rebusques para resistir ante un aumento del costo de vida y la pérdida innegable del poder adquisitivo. Entre ellos, el de compartir las suscripciones de los servicios de streaming antes que darse de baja por la suba de los costos.
Según se desprende de una encuesta regional de Sherlock Communications, siete de cada diez argentinos consideran que "se volvió muy caro" pagar más de una suscripción a streaming y admiten que para no terminar cancelando el servicio han decidido compartir el uso con amigos o familiares.
La escala de la preocupación por el aumento de los precios de los planes de televisión y música por streaming la lideran los argentinos ya que el 34% de los encuestados dijo que el principal motivo por el que se dio de baja en alguna suscripción durante el último año fue el aumento del precio. En Brasil y en México esa situación alcanza al 22%, seguidos por Perú (23%), Colombia (25%) y Chile (29%).
En cuanto al uso compartido de contraseñas y pese a los reiterados intentos de las empresas por controlar esta dinámica, casi la mitad (46%) de los argentinos dice compartirlas con familiares y amigos para mantener los costos.
En esta línea, uno de cada diez (8%) en la región afirma haber cancelado su suscripción en el último año debido a las nuevas políticas sobre el uso compartido de contraseñas. Otra estrategia adoptada por el 29% es disfrutar de pruebas gratuitas y darse de baja al finalizar la promoción.
"Nuestros resultados son muy interesantes para las empresas que ofrecen servicios de streaming al público latinoamericano. La mayoría de los que contactamos ya se han dado de baja de un servicio en el último año. En un panorama ferozmente competitivo, los proveedores de streaming deberían prestar mucha atención a los deseos de los consumidores", afirma Patrick O'Neill, socio director de Sherlock Communications.
¿Qué preferencias tienen los argentinos?
Al ser consultados sobre cuál es el principal contenido que consumen en las plataformas de streaming, el 50% de los argentinos optó por series y películas, seguido de música (20%).
En cuanto al mercado, las compañías líderes siguen marcando tendencia, aunque la competencia es cada vez mayor. Si tuvieran que elegir sólo una plataforma para mirar películas y series, los argentinos se vuelcan por Netflix (61%), seguido de HBO (11%). Para escuchar música, la preferencia es más repartida, entre Spotify (53%) y Youtube (40%).
En ese sentido, el 54% de los argentinos consultados dijo que le molesta que sus programas favoritos pasen de una plataforma a otra, aunque el 53% considera que las plataformas de streaming ofrecen una buena relación entre precio y calidad.