Patricia Bullrich minimizó la represión en el Congreso y defiende el operativo policial
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, asegura que el operativo durante el debate de la Ley Ómnibus fue proporcional y niega incidentes graves, mientras defiende la necesidad de mantener el orden público en el Congreso.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió en defensa del operativo policial llevado a cabo durante la segunda jornada de debate sobre la Ley Ómnibus en inmediaciones al Congreso Nacional. Contrariamente a las críticas recibidas, Bullrich afirmó que "no hubo ningún incidente grave" y destacó la importancia de mantener el orden público en el contexto de las manifestaciones.
En declaraciones matutinas, la ministra evaluó el despliegue de fuerzas de seguridad como proporcionado y necesario para garantizar el control en las inmediaciones del Parlamento. Anticipó que los operativos se mantendrán hasta que finalice el tratamiento de la ley, subrayando la importancia de proteger el Congreso de posibles actos violentos.
Bullrich expresó su visión sobre la necesidad de mantener el orden en el país, argumentando que después de vivir "una crisis y un caos total y absoluto", ahora hay una decisión de ordenar Argentina. "Vamos a cuidar el Congreso y el orden público para lograr que Argentina sea un país normal", afirmó la ministra.
Respecto a las críticas por el uso de balas de goma, Bullrich defendió la medida, indicando que fue necesaria para controlar la situación. Señaló que las fuerzas de seguridad enfrentaron objetos lanzados por los manifestantes, y la utilización de balas de goma permitió dispersar a aquellos que intentaban tomar la calle de forma violenta.
En relación con los periodistas afectados por el accionar policial, Bullrich mencionó la falta de protocolos específicos para su protección y cuestionó la ausencia de avances en ese sentido en Argentina. También hizo referencia a un incidente en el que acusó al diputado Eduardo Toniolli de agredir a un policía durante las manifestaciones.
La ministra cerró sus declaraciones rechazando la comparación realizada por Máximo Kirchner con los ataques hacia el despacho de Cristina Kirchner, asegurando que bajo su gestión, eso no hubiera sucedido.