Mató a su vecino y escondió el cuerpo en el freezer
Mario Antonio Albornoz fue asesinado a principios de abril en una pensión "trucha" en Córdoba. El presunto homicida fue atrapado al vender los objetos que le había robado a la víctima.
Después de dos meses de búsqueda, la Policía de Córdoba capturó en las últimas horas al principal sospechoso del crimen de Mario Antonio Albornoz, el hombre de 50 años que encontraron asesinado en abril dentro del freezer de su casa, en el barrio Alto Alberdi.
Se trata de Fabián Ricardo Páez, de 39 años, a quien detuvieron este miércoles en una vivienda ubicada sobre la calle San José de Calasanz, a unas 40 cuadras de la pensión donde se produjo el crimen.
El caso salió a la luz el 10 de abril pasado cuando familiares de Albornoz fueron a buscarlo a su domicilio, preocupados porque no se había presentado a trabajar y tampoco les respondía el teléfono.
Así fue como, a través de un patio interno, alcanzaron a ver por la ventana y advirtieron un gran desorden en la pieza que la víctima alquilaba en el interior de la vivienda, que funcionaba como una suerte de pensión trucha. Esa fue la imagen que anticipó el horror.
Minutos después, con la presencia de la Policía y un grupo especial de Bomberos, vieron un almohadón manchado con sangre y siguieron el rastro hasta el freezer que escondía desde hacía dos días el cuerpo de Albornoz, tapado con una manta.
Frente a un homicidio evidente, entre los mismos huéspedes ocasionales de la pensión surgió el hombre de Páez, quien alquilaba una de las habitaciones como ellos pero que por esas horas había desaparecido del lugar repentinamente sin despedirse de nadie.
Por otro lado, se pudo determinar que del cuarto que ocupaba la víctima se habían llevado algunos objetos de valor, como el celular, una notebook y su billetera, lo que rápidamente le dio un movil al crimen. El asesino había matado a Albornoz para robarle y pudo hacerlo sin forzar ningún acceso de la vivienda.
Tras meses de tareas de inteligencia, la búsqueda del sospechoso se encausó cuando los investigadores trazaron la ruta de algunos de los objetos robados: el celular y la notebook. En ambos casos, los compradores identificaron a Páez como la persona que se le los había vendido. Fue entonces cuando el fiscal Guillermo González, a cargo de la investigación, ordenó su detención.(TN)