Gobierno vs. universidades: inquietudes tras una semana que encendió alarmas en Casa Rosada
El conflicto entre las universidades y el Ejecutivo seguirá caliente la próxima semana, cuando se reúnan los funcionarios con el CIN. Incógnitas, auditorías y un panorama que deberá mejorar.
La administración de Javier Milei pasó una semana atravesada por el conflicto de las universidades y el presupuesto para la educación pública superior (que logró bajarle el tono al Gobierno) y una postal de multitud el martes en Plaza de Mayo. Al mismo tiempo, existe incertidumbre sobre cómo seguirá la discusión, que tendrá una nueva cita el martes 30, cuando el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se reúna con el Ejecutivo, que no consigue definir a un funcionario que se encargue de las negociaciones sin dificultades.
Cientos de miles de personas dieron el presente en la Plaza de Mayo y en distintos puntos del país en la Marcha Federal Universitaria, convocada tras el ahogo presupuestario que sufren las casas de estudio. Desde el Gobierno intentaron desactivar la manifestación con el incremento del 70% de asistencia financiera para el funcionamiento de las facultades, además de adicionales para hospitales universitarios. A pesar de ello -y del mensaje de Casa Rosada que enfatizó que no estaba en contra de la educación pública-, el acto logró reunir a opositores y oficialistas y encendió alarmas en el Gobierno nacional, que vio como parte de su electorado le puso un límite.
"El 56% que votó a Milei se está solidificando", dijo en los pasillos de Casa de Gobierno una alta fuente de la administración libertaria hace unos días. No obstante, cada persona que fue a la marcha pudo confirmar que había más de un votante de "El Loco" que salió a defender la educación pública por encima de las intenciones del Ejecutivo.
En Balcarce 50 la marcha sorprendió, y hasta el mismo presidente salió a expresarse sobre lo ocurrido un día después, a través de sus redes sociales. Apuntó contra los políticos que "montaron una mentira para promover sus intereses", que se montaron "sobre una bandera justa para despojar a los argentinos" y que "no defienden la educación" sino sus propios "privilegios". Más allá de ese punto, que no fue contra los estudiantes y el "votante libertario", el presidente también aclaró algo que ya se venía adelantando por parte de sus voceros: "En ningún momento el Gobierno Nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales". También aclaró que van a "garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades" y van a auditar "cómo se utilizan los fondos".
De esto último se espera que hablen las dos partes del conflicto el próximo 30 de abril, en la reunión entre el CIN y funcionarios libertarios que tiene horario a confirmar. Mientras que el Consejo que agrupa a los rectores de las instituciones públicas explica que quieren seguir dialogando para llegar a consensos, fuentes del Ejecutivo dicen seguros que van a solucionar el problema que dejó una huella en la gestión de Milei "con fondos".
El conflicto gira en torno al presupuesto, pero también hay un malestar por el panorama que encuentran los representantes de las casas de estudio públicas cuando van a "dialogar" con los representes del Gobierno. La ministra Sandra Pettovello -que tiene en su orbita a la Secretaría de Educación- se encuentra por momentos desfigurada de la escena. Sumado a esto se encuentra el "perfil provocador" que tiene el subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez, que según pudo confirmar este medio es una persona que choca con los rectores, que públicamente reproduce declaraciones que no caen del todo bien y que ante la escalada del conflicto se le hizo dar un paso al costado.
Ante esta situación, los ojos estaban puestos en Carlos Torrendell, el secretario de Educación que más a cargo se encuentra de la situación. Aunque hasta hace unos días fuentes del CIN explicaban que era una persona con la que tenían contacto, el jueves el Consejo salió al cruce del docente tras polémicas declaraciones televisivas respecto al control de los gastos que buscan realizar en las universidades públicas y los rectores de cada una de ellas.
"Repudiamos profundamente que el secretario de Educación, Carlos Torrendell, convalide en medios de comunicación calificaciones infundadas sobre rectores y rectoras que, claramente, dañan no solo la honestidad de las personas sino, también, el prestigio de las instituciones que conducen. En lugar de buscar respuestas a un problema de financiamiento acuciante que las autoridades nacionales saben que es real y existe, pareciera perseguirse el objetivo de desinformar para confundir y desprestigiar nuestras instituciones para, así, justificar su desfinanciamiento", expresó el CIN a través de sus distintos canales de difusión. Y agregaron: "Aspiramos a que desde esa Secretaría se actúe con la responsabilidad, la madurez y la seriedad que ese mandato impone".
El asunto aún queda sin resolver entre las idas y venidas políticas, mientras que cientos de chicos esperan que sus universidades vuelvan a funcionar como lo hacían rutinariamente.
"Auditorías": una palabra que genera inquietudes
El desfinancimiento que denunciaron las universidades públicas vino de la mano de la intención del Gobierno de auditarlas para eliminar "los curros" que hay en cada una de ellas. Asimismo, distintos funcionarios dicen "en on" que es para que los argentinos sepan "en que se gasta su dinero".
El manto de sospecha que sembró el Ejecutivo con el tema no gustó en algunas universidades, que lo tomaron como una declaración de guerra. Además, personas que tienen trayectoria dentro de las casas de estudio enfatizan en la idea de que el Gobierno "no conoce de lo que habla" y que tiene modos "amateurs" para manejarse dentro de una administración que "no conocen".
Según explicó a MDZ una fuente gubernamental, el asunto de las auditorías comenzó para "instalar el tema", pero -a pesar de las dudas- estarán a cargo de la Auditoría General de la Nación, que es el organismo que asiste al Congreso en el control externo de la administración pública nacional.
Sobre los rumores que quisieron instalar que la SIGEN podría realizar las auditorías, es un proceso que solo puede realizarse por la AGN, fundamentado en base a un dictamen jurídico de la Procuración del Tesoro que explica que solo eventualmente las facultades podrían determinar voluntariamente tareas de fortalecimiento del control interno con la SIGEN. Además una fuente capacitada sobre este tema -y ante los rumores de que querían que se encargue de las auditorías a las universidades- explicó que "no tiene la misma transparencia que tiene la AGN".
Aclaraciones y objetivos a la vista
Es importante destacar que las auditorías a las universidades tienen el objetivo técnico de revisar el uso del presupuesto transferido desde el Estado Nacional. Esas auditorías que propone el Gobierno ya se hacen, aunque fuentes libertarias aclaran que la AGN podría actuar más rápido, ya que se realiza alrededor de una auditoría por año en promedio.
Este último ocurre, según pudo averiguar MDZ con fuentes especializadas, porque los análisis de riesgo que tienen que ver con el uso del presupuesto, las compras, las contrataciones y el manejo del personal se realizan "después del hecho" y no en el momento.
El Gobierno de Milei ya tiene a "un elegido" para entrar a la AGN: el apoderado de La Libertad Avanza, el abogado Santiago Viola. Desde el bloque libertario explican que LLA tiene que tener un alfil allí porque es "el segundo bloque en el Congreso", además de poder tener más injerencia y conseguir -como explican- que la Auditoría "no actúe tan lento" porque está "atrasada".
Pese a esto, la discusión que tendrá que ser avalada por el Congreso será luego de que pase la Ley Bases que se comenzará a tratarse el recinto de la Cámara Baja el próximo lunes.
MDZ