Gobierno activa plan B tras el revés de la Ley Ómnibus: reformas por decretos para desregulación económica

Después del revés sufrido con la Ley Ómnibus en el Congreso, el Gobierno de Javier Milei se embarca en un nuevo plan estratégico, abandonando la vía legislativa para recurrir a decretos y leyes que impulsen las reformas clave que quedaron truncas. Este viernes, en la Casa Rosada, se llevará a cabo una reunión con funcionarios cercanos al presidente para trazar el rumbo de este nuevo enfoque.

Tras el rechazo de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, el Gobierno busca reactivar los puntos centrales del proyecto a través de una mesa técnica. En la reunión participarán el asesor Santiago Caputo, el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, el número dos de la jefatura de Gabinete José Rolandi, y equipos técnicos del Ministerio de Economía y la Secretaría Legal y Técnica.

Este enfoque, designado como el Plan B del Gobierno, tiene como objetivos principales la gestión de fideicomisos, la promoción de inversiones y la revitalización de los puntos esenciales del proyecto de ley. También se abordará la cuestión del sistema previsional, que quedó estancado tras el rechazo a un aumento por decreto.

Manuel Adorni, vocero presidencial, había adelantado que la ley se convertiría en realidad, sin especificar la vía a seguir. La reunión técnica de este viernes buscará determinar qué temas se abordarán mediante decretos de necesidad y urgencia (DNU), decretos simples, decisiones administrativas o proyectos de ley.

La figura clave en este proceso será Santiago Caputo, el asesor presidencial, quien se espera que refleje el espíritu y los objetivos de Milei en este nuevo enfoque. La Casa Rosada reconoce la necesidad de reinventarse después del traspié legislativo y apunta a activar otra parte de la agenda política, según un funcionario nacional.

El paquete de medidas que se discutirá se centrará en la desregulación económica, con la posibilidad de incluir el paquete fiscal retirado del proyecto de ley para obtener respaldo de los gobernadores. Sin embargo, el vínculo con los mandatarios provinciales es tenso, especialmente después de que algunos no respaldaran la Ley Ómnibus.

Los decretos, aunque una herramienta limitada, se explorarán para evitar cuestiones fiscales y tributarias. La estrategia es dividir los temas para evitar nuevos obstáculos en el Congreso y ejecutar las reformas deseadas por el presidente Milei. Aunque se descarta enviar nuevamente la Ley Ómnibus al Congreso, el Gobierno busca trazar una nueva estrategia para gestionar con una mayoría en contra en el Parlamento.

El objetivo final sigue siendo alcanzar el déficit cero y avanzar en reformas estructurales que no lograron respaldo en el Congreso, como la desregulación, la desburocratización de la economía y la reducción de la estructura estatal. La reunión del viernes definirá los pasos a seguir en esta nueva etapa de gestión.