El Gobierno acusó un intento de "golpe de Estado" tras la violencia en el Congreso y Plaza de Mayo
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó al kirchnerismo de "intentar desestabilizar al Gobierno". Además aseguró que el episodio del fotógrafo herido por policías fue "un accidente no previsto".
Luego de los graves incidentes ocurridos este miércoles en las afueras del Congreso que derivó en al menos 46 heridos -entre policías y manifestantes- y 124 detenidos, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó al kirchnerismo de un intento de "golpe de Estado".
"Hay grupos de la política que intentan sin dudas desestabilizar al Gobierno, que viene dando señales muy claras de mejoramiento de la economía desastrosa que dejaron años de gobierno kirchnerista", enfatizó Francos, y agregó: "No encuentran resquicio, entonces ¿qué se les ocurre? La original idea de poner barra bravas a defender los derechos de los jubilados. Eso generó los disturbios que todos vimos ayer. La utilización de la violencia como instrumento".
Los hechos de violencia ocurrieron en las inmediaciones del Palacio Legislativo -aunque luego también se trasladaron a la Plaza de Mayo- en el marco de una movilización en apoyo al reclamo que un grupo de jubilados realiza hace varios meses por un aumento en sus haberes. La particularidad de esta convocatoria fue la adhesión de simpatizantes de distintos clubes de fútbol -o barrabravas, según la versión del Gobierno-.
En ese marco, se produjo un enfrentamiento entre los manifestantes y la policía, que incluyó piedras arrojadas a los uniformados y la represión de las fuerzas de seguridad con camiones hidrantes y gases lacrimógenos. Para Guillermo Francos, se trató de un intento de deponer al Gobierno de Javier Milei.
"A partir de lo que se generó con esa violencia y la respuesta de las fuerzas de seguridad, generaron esta marcha totalmente organizada al grito de 'que se vayan todos'. En definitiva lo que se pretende es una especie de golpe de estado", sentenció en diálogo con Radio Mitre. Para el funcionario, "sin dudas" que entre los involucrados "está el kirchnerismo, La Cámpora, todos los movimientos políticos que gobernaron al país en las últimas décadas".
En se sentido, el jefe de Gabinete afirmó que "la represión policial es lo que corresponde para mantener el orden" y denunció que los manifestantes "iban armados, con palos, armas tumberas". "Ellos iban directamente a intentar provocar una reacción para después utilizarla", apuntó, a la vez que se refirió a la difusión por redes sociales de un supuesto volante de una agrupación de izquierda que brindaba instrucciones para "generar una reacción de las fuerzas".
El caso de Pablo Grillo
Entre los incidentes, generó alarma y repudio el caso del fotógrafo Pablo Grillo, que fue herido de gravedad durante la represión tras sufrir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza disparado por uno los uniformados. El golpe le provocó traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica.
Grillo debió ser intervenido de urgencia y permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado y crítico, según informó su padre en la noche del martes en la puerta del Hospital Ramos Mejía.
Para el jefe de Gabinete, el hecho fue "un accidente no previsto" que forma parte de "las lamentables consecuencias de un episodio violento que generó esta gente" y advirtió sobre "la cantidad de miembros de las fuerzas de seguridad que están heridos".
"Es un hecho muy lamentable. Este tipo de episodios a veces generan estos accidentes no previstos. La policía no le tira a una persona un gas lacrimógeno, la tira para que caiga y genere la salida de los revoltosos. Habrá que hacer la investigación que corresponda. Ojalá que se pueda generar la recuperación de la persona herida", manifestó el funcionario.
Pese a lo ocurrido, Francos subrayó que los manifestantes "no van a conseguir es alterar el orden público que lograron con mucho esfuerzo" y aseguró que "cuando se hagan este tipo de manifestaciones van a ser reprimidas de la manera que corresponde".