Ama de llaves dijo que Fabiola bebía en exceso
Cintia Romina Tonietti, quien sigue trabajando en la residencia de Olivos, declaró ante el fiscal Ramiro González durante más de cuatro horas. "Normal es tomar una cerveza con amigos. Normal no es tomar 2/3 botellas de vino o champagne y quedarse hasta el amanecer", dijo.
Una empleada de la Quinta de Olivos declaró este jueves que nunca vio un golpe, lesión o moretón en el cuerpo de la ex primera dama Fabiola Yañez y que las discusiones que ella tenía con su ex pareja, el ex presidente Alberto Fernández, eran "normales". Así lo sostuvo Cintia Romina Tonietti, ama de llaves, quien sigue trabajando en Olivos, y que fue la primera testigo de la defensa del ex mandatario en la causa por violencia de género.
"Yo la veía con ropa interior y nunca observé ningún golpe, nada violeta. La ayudaba a vestirse cuando no llegaba la asesora en vestuario. También la veía en bikini cuando iba a la pileta", respondió Tonietti cuando le preguntaron si había visto golpeada a la ex primera dama.
La testigo dijo que nunca vio violencia física en la pareja y que presenció discusiones normales. "Eran discusiones normales, por el horario de la comida, porque uno estaba listo y otro no antes de salir. Discusiones normales propias de una pareja. Adelante mío, jamás se faltaron el respeto", dijo.
Tonietti fue preguntada por el consumo de alcohol de Yañez. "Alberto nos pedía que le prestemos atención a Fabiola cuando estaba embarazada para que no tome alcohol, pero como niñera de ella no, nunca", relató y dijo que vio a la ex primera dama alcoholizada. "Cantidad de ocasiones no recuerdo. Sí puedo decir que varias veces Francisco estaba con su niñera Noelia y Fabiola quería estar con él en estado de ebriedad. En ese momento, mayormente, Alberto Fernández estaba trabajando", recordó.
Sobre el consumo de alcohol agregó que Yañez "tenía sus temporadas. En ocasiones pasaba 10 o 15 días sin ingerir alcohol y luego tomaba todos los días" y que lo hacía "cuando se juntaba con amigos o, a veces, se juntaba con la madre y tomaba". Y señaló que a su criterio ese consumo no era normal. "Normal es tomar una cerveza con amigos. Normal no es tomar 2/3 botellas de vino o champagne y quedarse hasta el amanecer. Esto lo sé porque Fabiola me llamaba a la mañana para que le llevara algo de comer", dijo.
Inclusive recordó una discusión de la pareja por el consumo de alcohol: "estaban en el chalet y Alberto le llamó la atención a Fabiola porque estaba alcoholizada. Puntualmente le dijo si no le daba vergüenza estar en ese estado frente a su hijo".