Abandonó en una iglesia a su hijo recién nacido el jueves Santo
Ocurrió en la parroquia Inmaculada Concepción del barrio Pichincha. Víctor Pratti, el párroco que realizaba la ceremonia, decidió bautizar al niño cuando lo trasladaban en la ambulancia
La misa por el Jueves Santo que se desarrollaba en el interior de la parroquia Inmaculada Concepción del barrio Pichincha, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, se vio interrumpida por un impensado motivo. Mientras el cura Víctor Pratti encabezaba la ceremonia religiosa, una mujer ingresó al recinto, abandonó a su bebé recién nacido junto con sus documentos y se fue sin dar explicaciones. "Es la primera vez que viví algo así y fue conmovedor", aseguró el párroco en declaraciones radiales.
El hecho se registró el pasado jueves antes de las 20 en la parroquia ubicada sobre calle Riccheri al 300, cuando el Padre Víctor ofrecía la misa que suele dar inicio a la Semana Santa. "Empezó la misa a las 19:30, y alrededor de las 19:45 empecé a ver movimientos. Estaba lleno de gente porque era jueves santo. Veía a la Policía, el servicio de salud y me preguntaba qué estaba pasando", explicó Víctor Pratti durante una entrevista concedida a Eduardo Feinmann en radio Mitre.
A pesar de la curiosidad que le generaba tanto alboroto en el ingreso a la iglesia, el Padre Víctor contó con la concentración y templaza necesarias para continuar con la eucaristía. No obstante, a los pocos minutos de finalizada la ceremonia, no soportó la intriga y consultó para entender qué es lo que estaba pasando frente a sus ojos.
"Terminé la homilía, pasaron 20 minutos y no aguantaba más. Llamé a una chica de la parroquia y me dijo ?mire Padre, abandonaron a un bebé pero ya avisamos a la Policía y está el servicio de salud, quedate tranquilo, terminá la misa y después ves'", recordó el sacerdote.
Finalizada la misa, el Padre Víctor se acercó al grupo de feligreses que encontró al niño de dos días abandonado y observó que estaba en buen estado de salud y a bordo de una ambulancia. En cuestión de segundos, y sin que nadie se lo pidiera, entendió que debía tomar cartas en el asunto. "Lo quise conocer y lo bauticé, me salió del alma. Sabía que se llamaba Lionel y le dije ?es lo más lindo que tengo para darte'", explicó con la voz entrecortada, aún conmovido por la situación que vivió días atrás.
Durante su relato, Pratti contó que el niño fue dejado en el atrío del templo y estaba "bien abrigadito". Junto a él estaban sus documentos, pero el cura admitió que al principio tanto él como las autoridades policiales pensaron que eran "truchos". Sin embargo, efectivamente eran los papeles del bebé. "Después se confirmó que nació en un hospital público ubicado a dos cuadras de la parroquia. Se ve que la madre salió de ahí y lo dejó", estimó, haciendo alusión al Hospital Del Centenario, situado en el cruce de las calles Suipacha y Urquiza.
"A la mamá hubo gente que la vio con un bebé en brazos, pero a nadie le llamó la atención. Lo dejó ahí con documentos y se fue", explicó el Padre Víctor al ser consultado por la reacción de los creyentes.
Por último, el párroco expresó su preocupación por la realidad que podría estar atravesando la madre del chico para haber tomado una decisión tan drástica. "Lo que tiene que haber pasado por el corazón de esa pobre piba, andá a saber cuál es su situación personal, no solo en lo económico, sino también andá a saber su entorno", planteó.
Por último, deseó que el pequeño Lionel, nombre con el cual fue anotado, "pueda volver a vincularse con su mamá, o con otra familia".
El pequeño fue internado en "buen estado de salud" en neonatología del Hospital del Centenario, en tanto que el quedó en manos de la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia de Santa Fe.