¿Un expendedor de medicamentos? La innovadora creación de estudiantes del Indus 6
Alumnos del Industrial N° 6 de Río Gallegos presentaron un innovador proyecto como trabajo final de su formación técnica: una máquina expendedora de medicamentos. Pensada para facilitar la labor de enfermeros en espacios con múltiples pacientes, el prototipo funciona con una base de datos que permite dispensar medicación de manera automatizada. La idea surgió a partir de una práctica académica y fue evolucionando hasta convertirse en una propuesta con potencial real de aplicación en hogares de ancianos y hospitales.
Martín Ampuero, Martina Laleff Nadalich, Gonzalo Puebla y Ariana Gamarra, egresados del Industrial N° 6 de Río Gallegos, idearon y construyeron un dispositivo que podría revolucionar la manera en que se administran medicamentos en instituciones de salud. Se trata de una máquina expendedora que, mediante el ingreso del DNI del paciente, identifica su prescripción y entrega la medicación correspondiente.
La idea surgió en 2023, cuando los estudiantes debían presentar un proyecto final para obtener su título. "Al principio pensábamos en una expendedora de bebidas, pero luego, con el consejo del abuelo de una compañera, lo enfocamos en el ámbito de la enfermería", relataron en diálogo con "Fuera de Contexto", el programa que se emite por Radio Nuevo Día.

Su propuesta busca mejorar la organización y agilizar el trabajo de los profesionales en entornos donde hay pocos enfermeros para muchos pacientes, como en hogares de adultos mayores.
El desarrollo del prototipo no estuvo exento de dificultades. Tuvieron que aprender sobre programación, ensamblaje y bases de datos, además de enfrentarse a la escasez de componentes electrónicos en la ciudad. "No hay casas de electrónica en Río Gallegos, así que tuvimos que pedir los materiales y calcular bien los tiempos de entrega", explicaron. Para financiar el proyecto, organizaron ventas de pizzas y otros eventos, minimizando así el impacto económico en sus familias.

El esfuerzo valió la pena: los docentes se mostraron gratamente sorprendidos con el resultado y calificaron el trabajo con una nota destacada. Ahora, los estudiantes evalúan la posibilidad de patentar su invento, aunque por el momento están enfocados en sus estudios universitarios.
"Nuestros padres nos insistieron en que pensemos en patentarlo, porque realmente puede servir en muchos lugares", comentaron.
Sin embargo, reconocen que el proceso es largo y complejo. De todas maneras, el desarrollo de esta expendedora de medicamentos representa no solo un logro académico, sino una demostración del talento y la creatividad de los jóvenes de la ciudad.
