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Santa Cruz: una mujer denunció que fue despedida de la legislatura mientras estaba derivada en Buenos Aires

Según Araceli Solís, quien transita una grave patología, autoridades le indicaron que sus certificados de derivación no estaban al día, por lo que le dieron el alta y la cesantearon de su puesto en la Cámara de Diputados aún estando en planta permanente.

Redacción Nuevo Día
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Araceli Solís, empelada del área administrativa de la Cámara de Diputados de Santa Cruz, denunció que fue despedida mientras transitaba su derivación en Buenos Aires, debido a su delicado estado de salud.

La mujer tenía una antigüedad de siete años y sería planta permanente de la legislatura.

De acuerdo al relato que brindó a Radio Nuevo Día, en marzo la Caja de Servicios Sociales la cita para informarle que solo le cubrirían seis meses su tratamiento, lo que ella firma sin haberse dado cuenta a lo que prestó acuerdo.

Desde ese mes, advirtió, no cuenta con estadía en hoteles ni viáticos, a pesar de que padece diversas patologías. "Desde hace cinco años me salen tumores en el cuerpo y estoy viva gracias a la cirugía", contó.

Por ello, debió instalarse en casa de un pariente en Buenos Aire y de amigos.

Expuso que el director de la CSS, Javier Aybar, le había dicho que le iban cubrir su derivación, aunque en julio la citan para lleve la documentación respectiva. Ella no puede acudir por estar internada, pero días después se presenta y se entera que fue colocada en estado de "rebeldía" y que le habían dado el alta.

Al día siguiente le comunican que su derivación "era mentira". "Me dan el alta, firmo en disconformidad y les dije que no me iba a ir porque era mi vida, mi salud".

Al mismo tiempo, destalló que pudo comunicarse con los nueva gestión de la legislatura anquen le indicaron que "estaban esperando que me comunique porque estaba mi telegrama para rajarme porque decían que no había documentación (que avale su derivación)".

"El 23 de julio me envían un mensaje de texto diciéndome que estoy despedida. Pero yo avisé que no abandonaría el tratamiento, y me cuentan que me enviaron cinco telegramas desde mayo a mi casa, en donde no estoy", abundó.

Indicó que la última carta documento la recibió el 14 de junio porque sus certificados "no están al día", y recalcó que le era imposible presentarse a trabajar por su obvia derivación en Buenos Aires.

Ahora la mujer, alertó, se encuentra sin trabajo, sin liquidación final, ni obra social. "Lo único que puedo perder es mi salud, ya no tengo nada más que perder", marcó.

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