¿Quién es el argentino que conoció a Maradona, al Papa y dio la vuelta al mundo en moto?

Emilio Scotto es el argentino que realizó la vuelta al mundo más extensa en motocicleta, recorriendo 290 países durante diez años pasó ", en una extensa charla con Javier Seveso, conductor de "Rock and Frío" por Radio Nuevo Día el raidista contó parte de su increíble vida.

El 14 de enero de 1985, Emilio Scotto partió del Obelisco porteño con una meta que parecía imposible: dar la vuelta al mundo en motocicleta. Tenía apenas 300 dólares, una libreta del ACA y una vieja máquina de escribir. No era mecánico ni viajero profesional. Pero sí tenía algo inquebrantable: determinación.

Lo que empezó como un viaje sin destino claro, se transformó en la travesía más larga del mundo sobre dos ruedas: 735.000 kilómetros en 10 años y 2 días, atravesando 290 países y territorios con su moto Honda Goldwing 1980, bautizada como "La Princesa Negra".

En el camino, Emilio lo vivió todo. Dormir en la selva, cruzar desiertos, ser arrestado, quedar atrapado en guerras, escapar de enfermedades mortales y enfrentarse a la muerte en más de una ocasión. Fue detenido en Zaire por sacar una foto, pasó por Irak durante el régimen de Saddam Hussein, y casi muere por malaria en África.

Sin embargo, también vivió momentos que jamás olvidará. Conoció a Diego Armando Maradona en Cuba, durante una etapa del viaje en los años ‘90. "Maradona me abrazó y me dijo que yo era un verdadero campeón del mundo", recuerda Emilio. Ese encuentro con el ídolo lo marcó profundamente: "Fue un momento de argentinos en el mundo. Nos entendimos sin decir mucho".

También tuvo la oportunidad de saludar al Papa Juan Pablo II en el Vaticano, quien bendijo su viaje y le expresó admiración por su coraje. "Estaba vestido con ropa de moto, lleno de tierra y sudor, y aun así me recibió con una sonrisa", relata con emoción.

Durante su travesía, Scotto también fue recibido por reyes, dictadores y celebridades. Estuvo con Fidel Castro, Muamar Gadafi, el emperador de Japón, y fue entrevistado por cadenas de todo el mundo. "No buscaba poder, pero el viaje me llevó a donde estaba el poder", dice.

En uno de sus destinos conoció a Mónica Pino, la mujer que se convirtió en el amor de su vida. Mónica dejó su trabajo y su país para sumarse al viaje. Juntos atravesaron los paisajes más extremos del planeta, desde el Himalaya hasta el Sahara. "Moniquita es el alma de esta historia. No solo viajó conmigo, se convirtió en parte del viaje", afirma Emilio.

Tras completar su recorrido el 2 de enero de 1995, fue reconocido por el Libro Guinness de los Récords como la vuelta al mundo más extensa en moto jamás realizada. Desde entonces, Emilio ha escrito varios libros sobre su experiencia. Su saga De la Tierra a la Luna y de vuelta en motocicleta tendrá ocho volúmenes, y el tercero, Los dos mundos, ganó una medalla en los American Book Fest Awards. "No son libros técnicos. Son películas escritas. Cada página es una aventura", explica.

Su historia atrajo el interés de Hollywood, donde Tom Cruise compró los derechos hace años. Si bien ese proyecto quedó congelado, en la actualidad hay una productora avanzando con una serie para Netflix o Amazon Prime, centrada en su vida, su viaje y su historia de amor. "James Cameron me dijo que quería producirla, pero no dirigirla porque después de Titanic no quiere más historias fuertes", comenta entre risas.

Hoy, Emilio y Mónica viven en Miami y dirigen Emilio Scotto World Tours, una agencia que organiza viajes en moto por todo el mundo. Sus aventuras siguen, aunque con otro ritmo. "Tengo motos en cinco países. Ya no viajo con una sola, pero el espíritu es el mismo: buscar lo humano en cada rincón del planeta", señala.

A los 70 años, Emilio no para. Da charlas motivacionales, escribe, lidera expediciones y sueña con que su historia llegue a más personas. "No hay GPS para los sueños. Tenés que animarte, aunque no veas el camino", reflexiona.

Scotto no solo dio la vuelta al mundo en kilómetros. Dio una vuelta completa a la vida: desde una infancia humilde en Buenos Aires hasta convertirse en un referente mundial del espíritu aventurero. Su legado no está solo en los récords, sino en la inspiración que genera en cada historia que cuenta. (Diario Nuevo Día)