Los libertarios de Santa Cruz opinaron sobre la ocupación de la UNPA: "mantener privilegios", "polo islámico", "los kukas" y una universidad que "necesita un cambio urgente"
Por medio de las redes, La Nueva Derecha Diario expuso un comunicado sobre el reclamo estudiantil de la UNPA-UARG por el veto del Presidente, que se debatirá hoy en el Congreso de la Nación.
"El polo islámico, los kukas y la UCR tomaron la UNPA para mantener sus privilegios", es el título del comunicado de la cuenta de Facebook llamada La Nueva Derecha Diario, que anteriormente se llamaba "Pibes Libertarios de Santa Cruz", para cuestionar duramente el reclamo de los estudiantes de la UNPA-UARG que resolvieron en asamblea ocupar el edificio universitario por el tratamiento del veto de Javier Milei al veto a la Ley de Financiamiento Universitario que hoy se trata en Diputados de la Nación.
La ley había sido aprobada , pero el mandatario nacional la vetó, y lo que se votará es el rechazo o confirmación al veto.
EL POSTEO DE LA NUEVA DERECHA DIARIO
La situación en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) es una muestra clara de cómo algunos grupos políticos priorizan sus intereses sobre el bienestar de los estudiantes. Mientras la Franja Morada, el Polo Islámico de Izquierda y los kirchneristas se unen para proteger sus privilegios, la comunidad universitaria sufre las consecuencias de esta alianza, que busca perpetuar un sistema que impide el verdadero progreso académico y el acceso a una educación de calidad.
La universidad debería ser un lugar de libre debate y crecimiento, donde cada estudiante pueda encontrar las oportunidades necesarias para desarrollarse plenamente. Sin embargo, la alianza entre estos grupos ha generado un ambiente en el que se premia la lealtad política por encima del mérito y el esfuerzo. Los recursos destinados a mejorar la calidad de la educación son manejados de forma opaca, y las decisiones clave son tomadas pensando más en intereses políticos que en las necesidades reales de la comunidad estudiantil.
Esta connivencia entre la Franja Morada, el Polo Islámico de Izquierda y los kirchneristas es una traición a los principios que deberían guiar a una universidad pública. En lugar de trabajar por un espacio más inclusivo y abierto a todas las voces, han creado un entorno donde los que piensan diferente son relegados y las oportunidades se distribuyen a quienes se alinean con sus intereses.
La UNPA necesita un cambio urgente, un giro que ponga a los estudiantes en el centro de la política universitaria, que garantice la transparencia en el uso de los recursos y que promueva una educación verdaderamente inclusiva y de calidad. Los estudiantes no deberían ser rehenes de las ambiciones políticas de unos pocos, sino los protagonistas de un futuro mejor para la universidad y para toda la región. Es hora de que la UNPA recupere su verdadero propósito y deje de ser un campo de batalla de intereses personales. La comunidad educativa merece una universidad que responda a sus necesidades, no a los caprichos de grupos que solo buscan perpetuar su poder.