"Ley Facundo": en qué consiste el proyecto para Santa Cruz, que nació por un docente se quitó la vida luego de una denuncia falsa en Río Gallegos

Tres abogados y dos psicológicos elaboraron la "Ley Facundo", la norma que buscan sea aprobada en la Cámara de Diputados de Santa Cruz, que nació cuando Facundo Díaz, docente de música de un Jardín de Río Gallegos, se quitó la vida después de ser denunciado en 2019 por supuesto abuso. Días después se comprobó que era inocente y que fue víctima de una falsa denuncia.

La ley impulsada por su madre, Graciela Riquelme y letrados, tiene dos lineamientos claros a los que apunta: que el docente esté acompañado cuando es citado por cualquier sumario administrativo que implique o no su apartamiento y cualquiera sea la causa (no solo denuncia por supuesto abuso sexual); y que se active un protocolo de acompañamiento legal y afectivo que contempla al mismo tiempo, la intervención de una institución, que no sea el Estado ni el gremio docente, y que podría ser la Fundación "Facundo Díaz"

"Cuando un docente es notificado de que se le  iniciará una instrucción sumarial, con retiro o no del cargo, al docente se lo llama, lo hace generalmente el Supervisor o maestro con jerarquía, es citado, se cierra la puerta y se le dice que a partir de ese momento está notificado de dicha situación, y desde allí el docente queda a la deriva, desamparado porque hay un abandono", describió la Dra. Elba Soria, creadora de la ley en diálogo con Nuevo Día. 

Explicó que allí "se produce un abandono y quiebre emocional" del maestro. De acuerdo a la norma existente, detalló, existe un cuaderno de actuaciones en donde el directivo vuelca las acciones del docente, con datos y su función. La ley busca que en dicho cuaderno, el maestro pueda dejar constancia de la persona con vínculo cercano o que él o ella considere, para que lo pueda acompañar en el momento de la citación antes mencionada.

"Ese dato estará en el cuaderno de actuación y la ley dice que los nombres de quiénes lo acompañen puede ser cambiada las veces que el docente lo considere, sea su pareja amigo o el vínculo que considere. De esta forma, al maestro no se lo encierra solo, se lo notifica y le dicen ´manejate´", expuso la letrada.

El segundo paso, consiste en que desde que se notifica al docente, se active un protocolo que lo contenga y acompañe al docente sumariado que haya sido o no retirado del cargo. "Es jurídico y afectivo este acompañamiento que tendrá mientras dure el proceso, pero el de contención será solo si el docente así lo decide", destacó. Esto implica el maestro que está solo, desamparado y pide auxilio sea asistido por este protocolo en donde quien lo acompañe e intervenga "tenga autarquía, que no se ale gremio ni el Estado, ya que este último es quien te acusa". (Esto último, resaltó, se basa en el principio de inocencia).

"La intervención no debe depender del Estado, y quedará claro cuando la ley se apruebe y se reglamente, pero esa posibilidad no debe quedar en espera. Este lugar que intervenga, es la Fundación", puntualizó.

ACCESO A LOS DATOS

La abogada señaló que ya en 2019 cuando sucedió el caso de Facundo Díaz habían pedido al Consejo provincial de Educación, basado en la Ley de Acceso a la Información Pública, datos sobre la cantidad de maestros encuadrados en investigaciones sumariales sea cual sea el motivo. "Es impresionante la cantidad de docentes retirados con acusaciones tipificadas por el Código Penal", advirtió. 

El pedido de hace años atrás, no tuvo respuesta. Semanas atrás, hubo un segundo pedido interpuesto al CPE. "No sabemos cuántos docentes hay en esta situación, pero estimaos en un 30 al 40% sumariados por diferentes cuestiones", disparó.

"Es una ley de lo más humana, que mira hacia el abandono social. La decisión de Facundo no fue porque se le ocurrió. No soportó el dolor, maltrato y abandono. El docente está solo en estas situaciones", abundó.

Adelantó que también buscarán que la ley sea replicada nivel nacional.