Leandro Blanco: el Viajero Intermitente y Su Odisea hacia el Mundial de Qatar.

Leandro Blanco, un joven cordobés apasionado por los viajes y la aventura, ha hecho de su vida un camino interminable lleno de experiencias extraordinarias. Con una licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba, Leandro decidió seguir el latido de su corazón en lugar de optar por una vida convencional. Su espíritu nómada lo ha llevado a recorrer el mundo en bicicleta y a dedo, siempre en busca de nuevas historias para contar y experiencias para vivir.

Uno de sus viajes más impresionantes comenzó en Sudáfrica y terminó en Qatar, justo a tiempo para el Mundial de 2022. Junto a tres amigos, Leandro decidió cruzar África y Medio Oriente en bicicleta, un recorrido que sumó más de diez mil kilómetros y abarcó trece países. "Fue más de seis meses de pedaleo, con desafíos que iban desde tormentas de arena en el desierto hasta vientos implacables", cuenta Leandro a Rock and Frío, programa que se emite por Radio Nuevo Día. 

El grupo, compuesto por cuatro cordobeses, partió de Ciudad del Cabo y atravesó países como Namibia, Botsuana, Zambia, Malawi, Tanzania y Kenia, antes de llegar a Egipto y cruzar hacia Medio Oriente. En esa región, su travesía incluyó Israel, Palestina, Jordania y Arabia Saudita, hasta finalmente arribar a Doha, Qatar.

La odisea no solo fue física, sino también cultural. Leandro y sus amigos experimentaron la hospitalidad del mundo árabe de una manera que nunca imaginaron. "En Arabia Saudita, por ejemplo, la gente nos paraba en medio del desierto para ofrecernos comida, agua o simplemente un lugar para descansar", recuerda con gratitud. Estos gestos de bondad marcaron profundamente a Leandro, quien reconoce que sus prejuicios iniciales sobre la región fueron completamente desmentidos por la generosidad y calidez de sus habitantes.

El viaje a Qatar no fue su única gran aventura. Leandro también recuerda con emoción su travesía a dedo hasta Alaska, un viaje que comenzó con un objetivo modesto de llegar a Cuba, pero que terminó llevándolo al extremo norte del continente americano.

Durante dos años y medio, Leandro recorrió América Latina y América del Norte, enfrentándose a desafíos que solo un verdadero aventurero podría superar. Desde la selva del Tapón del Darién hasta las heladas tundras de Alaska, Leandro vivió experiencias inolvidables.

La narrativa de Leandro es un testimonio de su carácter incansable y de su deseo de explorar los límites del mundo y de sí mismo. Cada viaje es una nueva oportunidad para descubrir no solo nuevos lugares, sino también nuevas facetas de su propia personalidad. "Pienso en mi vida y pienso en mapas, en seguir lo que dicte el corazón", confiesa Leandro, quien ha hecho de la incertidumbre su más fiel compañera.

Leandro Blanco no solo es un viajero, sino también un narrador de historias. Ha publicado dos libros, Viajero Intermitente y Corazón de Planisferio, donde plasma sus vivencias y reflexiones sobre la vida en ruta. Estos libros no solo son relatos de sus aventuras, sino también una invitación a los lectores a dejarse llevar por sus propios sueños y a explorar el mundo con curiosidad y valentía.

Para Leandro, cada viaje es una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento personal. Su historia nos recuerda que la verdadera aventura no está en los destinos, sino en el camino recorrido y en las personas que encontramos en él. Y aunque su vida esté llena de kilómetros y fronteras cruzadas, lo que realmente importa para él es el latido constante de su corazón, que lo impulsa a seguir adelante, siempre hacia el próximo destino desconocido .

(El Diario Nuevo Día)