La familia que se perdió camino a El Calafate, en vísperas de año nuevo, contó su odisea
Una familia mendocina comenzó sus vacaciones de 2025 con una aventura extrema. Viajaban desde San Rafael hacia El Calafate, pero quedaron varados durante tres días en una ruta desierta debido a un temporal. Sobrevivieron con escasos recursos hasta ser rescatados por un guía de montaña.
Una familia mendocina comenzó sus vacaciones de 2025 con una experiencia que jamás olvidarán. Viajaban desde San Rafael con destino a El Calafate, pero un temporal los dejó varados en una ruta desierta. Durante tres días, sobrevivieron con medio termo de agua caliente, algunas botellas de agua fresca y galletitas.
Todo inició a finales de diciembre, cuando Gonzalo y Romina decidieron celebrar Año Nuevo en El Calafate junto a sus hijas de 2 y 5 años y la hermana de Gonzalo, guía de montaña residente en Santa Cruz.
"Partimos de San Rafael el 29. Hicimos escala en Neuquén y Esquel antes del tramo final. Aunque el viaje es largo, de unos 2.400 kilómetros, todo iba bien hasta que el GPS nos desvió por una ruta más corta. El paisaje era hermoso, vimos choiques y otros animales", relató Gonzalo a MDZ.
Cerca de las 18 horas, la intensa lluvia dejó el auto atrapado en el barro de la ruta provincial 29. Sin señal ni internet, y con medio tanque de combustible, Romina racionó el agua y las galletitas, apagó los celulares y les dijo a las niñas que acamparían en el auto hasta que dejara de llover.
Las horas pasaban, la lluvia no cesaba y ningún vehículo transitaba la ruta. La noche del 31 de diciembre, Gonzalo decidió ir en busca de ayuda, dejando a Romina y las niñas en el Fiat Cronos. Caminó por el barro y la lluvia, encontrando varios puestos intransitables debido a la creciente. Pasada la medianoche, la lluvia cesó y la temperatura bajó. Gonzalo usó un libro para protegerse del frío.
Al amanecer del 1 de enero, Gonzalo llegó a la ruta 40. Exhausto, apenas podía caminar debido a los calambres. Justo entonces, un guía de montaña que regresaba de Chile lo encontró y lo llevó a un pueblo cercano, donde la hermana de Gonzalo ya había organizado un equipo de rescate.
Finalmente, los Altamiranda fueron rescatados. Ahora, están en El Calafate recuperándose de la experiencia y planeando regresar por la ruta 3 para disfrutar del mar.