Homicidio de Nelson Romero: un crimen que Cabrera no confesó, "planificó", impulsado por la "codicia" y que fue descubierto por la compra de un iPhone
El Dr. Cristian Arel, abogado de la querella indicó que Cabrera, procesado con prisión preventiva por el asesinato del empresario, nunca confesó y que "preparó" el homicidio. Negó que hubiera una "extorsión". Pedirá perpetua.
Todo lo dicho, por medio de su abogado, de parte de José Daniel Cabrera fue negado por la querella, a cargo del Dr. Cristián Arel.
Cabrera está procesado con prisión preventiva por el asesinato de Nelson Romero, el empresario de seguridad, cuyo cuerpo fue encontrado semi enterrado en un descampado del Barrio Ayres Argentinos el viernes 23 de agosto, cinco días después de que su familia denunció su desaparición en Río Gallegos.
De acuerdo al letrado, que dialogó con Radio Nuevo Día, fue gracias a la labor policial por la cual encontraron el cuerpo de Romero y no por la confesión de Cabrera, quien según su abogado, el Dr. Jorge Trevotich, había indicado ese viernes la ubicación del empresario.
En detalle, el abogado dijo que el asesinato fue "preparado" y "planificado" y que "la codicia" fue lo que movilizó el homicidio.
Luego de su separación, precisó, detectaron trasferencias con una persona por un iPhone "de valor millonario". Encuentran a esta persona, le toman testimonio y allí surge que Cabrera realizó esta operación con la App y tarjeta de crédito de Romero "mintiendo que se había ido de viaje". (Este dato fue conocido y publicado por Nuevo Día, ya que fue la transferencia lo que se presumía lo delató, más allá de su supuesta confesión).
"A Cabrera lo encuentran en el ingreso del arco del Ejército, trabajando. Le dan intervención al Juez Zanetta, que ordenó la requisa ante testigos, logran encontrar el Iphone, una determinada cantidad de dinero y otros elementos de interés para la causa", precisó.
Ante estas sospechas realizan el allanamiento en la casa de Cabrera, en donde secuestran prendas de vestir con manchas de color rojiza y llama les llama la atención una cinta adhesiva color gris con manchas rojizas, e incluso y vainas servidas.
En imágenes de las cámaras, se lo ve a Cabrera con una mochila, que no estaba en la vivienda ni en posesión del procesado. Por eso realizan una búsqueda en el Ejército y encuentran la mochila, con el arma homicida con manchas rojizas y el celular de Romero. De forma paralela, una vecina alerta que encontraron el perro, que tenía Romero cuando despareció, y la camioneta en Barrio 366.
Allí observan "un desorden generalizado y en la ventanilla con bolsa color nylon con cinta adhesiva gris". "Esto estaba preparado planificado en la cabeza de Cabrera", advirtió, y marcó que la defensa "quiso hacerlo pasar como un joven común, pero es una persona instruida y preparada".
Recalcó que el hecho está "comprobadísimo", ocurrió en el Barrio Forestal, en donde Cabrera asesinó a Romero, y por la pericia médica de la muerte con un proyectil "que dio en el raneo del lado izquierdo".
La única persona que estuvo con Romero fue Cabrera, subrayó. "Con pruebas se dispuso que desde que Romero salió de casa con su perro, este se luego se junta con él en el Barrio Codepro, y la pesquisa da que fueron hasta el Barrio Forestal".
Arel insistió que el "hallazgo del cuerpo fue gracias a la policía, jamás fue por dichos de él".
"Él jamás confesó el crimen. Realizó solménate una declaración de la cual dijo un montón de mentiras, entre ellas, de que no lo conocía Romero. En ningún momento dijo que lo había matado. Jamás confeso el crimen ni mucho menos le dijo al policía que el cuerpo estaba en determinado lugar, es falso. Gracias a la policía de Santa Cruz, el cuerpo fue encontrado", expuso.
El pedido de la querella será la pena de prisión perpetua.
Ante la consulta de la existencia de un video íntimo que existiría de Cabrera y por el cual su abogado dio a entender que hubo una presunta extorsión, Arel señaló que fue una "estrategia defensiva" y que son "dichos". "Como militar, sabiendo de leyes, hubiera hecho la denuncia correspondiente y no planificado desde antes, como lo hizo, comprar un celular a un tercero, y no hubiera mandado, como lo hizo, a un superior a buscar ese iPhone. Una persona que tiene esa intención de matar ¿se va a dejar extorsionar con un video? un militar preparado para la guerra ¿se va a dejar intimidar? ", se preguntó.
Cabrera está procesado, el cual debe confirmarse en primera instancia. Luego se pedirá la elevación para el juicio, que debe efectuar además el Fiscal de la causa.