Heroínas de la Independencia: Mariquita Sánchez de Thompson

**Por Lic. Katia Ruiz

Mariquita Sánchez de Thompson nació el 1 de noviembre del año 1786 en Buenos Aires, bajo el nombre de María Josefa Petrona de Todos los Santos Sánchez de Velazco y Trillo. Hija única de una familia de élite, educada en los más altos estándares de su tiempo. Recibió una formación completa que incluyó artes, música, idiomas y cultura general.

A los catorce años, se enamoró perdidamente de su primo Martín Thompson, sin embargo, su unión enfrentó obstáculos, ya que en las disposiciones legales de la época, los jóvenes menores de 25 años pertenecientes a familias "blancas" precisaban el consentimiento de sus padres o tutores para contraer matrimonio. Sus padres no aprobaban su relación con Martín Thompson y preferían casarla con un comerciante adinerado. Ante ello, Mariquita y Martín recurrieron al Virrey Sobremonte para un juicio de disenso, obteniendo el permiso matrimonial. Posteriormente, se casó el 29 de junio de 1805 con Thompson y tuvieron cinco hijos.

Mariquita, desde temprana edad se destacó en los círculos intelectuales de Buenos Aires, por las tertulias literarias que organizaba en su casa, conocida como "del Empedrado" o "del Correo". En estas reuniones, era frecuente que asistan figuras como: Esteban Echeverría, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Martín de Pueyrredón, Nicolás Rodríguez Peña, Bernardo de Monteagudo, Carlos María de Alvear y entre otros. En ellas, se debatían y argumentaban ideas que marcarían el rumbo cultural y político de la región.

Mariquita, siempre supo mantener una postura política flexible, y se relacionó tanto con líderes federales como unitarios, según las circunstancias.

En el año 1812, María Sánchez, junto a otras damas patricias, realizó una colecta para la compra de armamentos destinados al ejército del general Manuel Belgrano.

Uno de los episodios más renombrados y asociados con Mariquita, es la posible interpretación en el año 1813 de la Marcha Patriótica (hoy Himno Nacional Argentino) por primera vez en el salón de su "Quinta Los Ombúes", en San Isidro, propiedad que heredó. Aunque la veracidad histórica de este evento aún es objeto de debate entre los historiadores, ya que otros afirman que tal acontecimiento sucedió en su residencia de Capital. Sin embargo, la tradición sostiene que fue en una de estas reuniones donde resonaron los primeros acordes de esta pieza musical, un símbolo de la lucha por la independencia.

En el año 1819, Mariquita enviudó y contrajo matrimonio nuevamente un año después. Esta vez con el francés Jean - Baptiste Washington de Mendeville. Este, se convirtió en 1828 en el primer cónsul francés en Buenos Aires, cargo que ejerció hasta 1831. Con él, tuvo tres hijos. Sin embargo, el matrimonio estuvo marcado por tensiones, desacuerdos y enfrentamientos.

En 1835, Mendeville fue designado cónsul francés en Quito, hacia donde partió solo, sin su esposa y sin sus hijos, enviando durante años una pensión. A partir de allí, Mariquita comenzó su vida de mujer independiente.

Mariquita Sánchez no solo fue una figura cultural, sino también una mujer de gran determinación y personalidad. En el año 1939, en tiempos del Gobierno de Juan Manuel de Rosas, se exilió en Montevideo, demostrando su oposición a los regímenes opresivos y su constante lucha por la libertad y la justicia. Sin embargo, aun siendo una mujer mayor, fue mentora de los representantes de la llamada Generación del 37 (Echeverría, Alberdi, Juan María Gutiérrez, Juan Antonio Gutiérrez y su hijo Juan Thompson, escritor y periodista), movimiento intelectual argentino que proclamó el abandono de los modos monárquicos heredados de la colonia española y la instalación de una democracia que garantizara los derechos de todos ciudadanos. Retomó al país cuando cayó el Gobierno rosista en el año 1852.

Tuvo participación activa en los movimientos políticos de la época y fue también una de las fundadoras de la Sociedad de Beneficencia a la que se le encomendaban las escuelas y colegios de mujeres de la provincia de Buenos Aires. Administró hospitales, la Casa Cuna, el Colegio de Huérfanas y la Cárcel de Mujeres. Hasta entonces, la beneficencia había estado a cargo de la Iglesia Católica, pero ahora con esta nueva institución las mujeres de la burguesía porteña tendrían incumbencia.

Falleció el 23 de octubre de 1868, dejando un legado de valentía y compromiso con los ideales de igualdad y progreso. Juan Bautista Alberdi la describió como la personalidad más influyente de su tiempo en Buenos Aires, una mujer que desafió las normas sociales y contribuyó significativamente al desarrollo cultural y político.

Sobre Katia Ruiz

Lic. Katia Ruiz, nacida y criada en la ciudad de Río Gallegos, es una joven profesional con una vasta carrera académica. Es Licenciada en Relaciones Públicas (UAI), Técnica Superior en Ceremonial Empresario, Técnica en Organización de Eventos Empresariales y Espectáculos (CEO), Técnica Universitaria en Lenguaje Musical (UCA), Maestra de Ceremonias egresada del Instituto Argentino de Ceremonial Emb. Blanco Villalta, Diplomada en Logística Organizativa, imagen y ceremonial (CIDEC). Cuenta con un Posgrado en Comunicación Política e Institucional (UCA), Especialización en Comunicación política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diplomada en Comunicación de Crisis (CAEP), actualmente se encuentra finalizando su tesis de la Licenciatura en Ceremonial y protocolo.