El referente de La Libertad Avanza Santa Cruz y el discurso de odio como parte de la "batalla cultural"

Jairo Guzmán, referente de La Libertad Avanza en Santa Cruz y de PAMI Santa Cruz, vuelve a ser noticia por una triste circunstancia, tras las denuncias realizadas en la sede de Caleta Olivia y la difusión de sus audios exigiendo "aportes" a cambio de designaciones, ahora el libertario pretende profundizar su "batalla cultural" mediante redes sociales. 

En este caso, publicando en sus redes sociales, una bandera LGBT prendiéndose fuego, imagen acompañada por el lema "En Argentina, sólo la celeste y blanca". 

Si bien el posteo pareciera no tener contexto y ser fruto de una acción impulsiva de Guzmán, no debe desentenderse de un contexto en el que la "batalla cultural" que pretende dar el nuevo espacio político, tiene al colectivo que reivindica y defiende los derechos de las diversidades, como uno de sus "enemigos", por considerarlo parte de la "agenda woke" o "agenda 2030" que defiende la ampliación de derechos sociales y raciales, entre otros, es decir, lo que en Argentina podría llamarse "progresismo".

¿Y "las ideas de la libertad"?

Según el "lema filosófico" del propio presidente Javier Milei: "El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el PRINCIPIO DE NO AGRESIÓN y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad" lo cual en el posteo de Guzmán no parece considerarse, dado que no respeta el proyecto de vida del prójimo, tampoco el principio de no agresión y mucho menos a la libertad, más allá que intentó aclarar que no carga contra la orientación sexual, "sino contra la ideología de género" del movimiento político que representa esa bandera, desconociendo, quizás por ignorancia, que es dicho movimiento a nivel mundial el que logró los derechos hoy conquistados por parte de dicho colectivo como parte de una reivindicación también política, más allá del ámbito privado de cada quien. 

El posteo tuvo gran repercusión, a favor y en contra, pero a nivel nacional generó gran repudio de parte de celebridades de espectáculos y también figuras políticas que resaltaron su rechazo a lo expresado en el claro discurso de odio manifestado por el referente político. 

¿Qué es un discurso de odio? 

Según UNESCO, un discurso de odio es "cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son o, en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad".

Asimismo, desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, hacen énfasis en que "los Estados deben prohibir las formas más graves de discurso de odio que constituyan una incitación a la violencia, la hostilidad o la discriminación, o una incitación al genocidio u otras violaciones del derecho internacional, de conformidad con el artículo 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos" y Guzmán es un funcionario que representa al estado nacional. 

¿Cuáles son los efectos del discurso de odio?

"El discurso de odio no sólo provoca daños a nivel personal y puede incitar a la violencia, sino que constituye un ataque a la inclusión, la diversidad y los derechos humanos. Socava la cohesión social y erosiona los valores comunes, retrasando la paz, la estabilidad, el desarrollo sostenible y el cumplimiento de los derechos humanos para todos" resalta UNESCO. 

¿Que dice la ley en nuestro país?

En Argentina, según la Ley N° 23.592 sancionada y promulgada en 1988, contra los actos discriminatorios, estableciendo medidas para quienes "impidan el pleno ejercicio de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional" es decir "quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño moral y material ocasionados" según reza el Artículo N° 1 de la ley y agrega que "se considerarán particularmente los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos." 

En Argentina, la pena por promover un discurso de odio que incite a la violencia contra grupos protegidos es de prisión de uno a cuatro años y una multa de 6 a 12 meses. 

Se arrepintió

Horas después de la publicación, Guzmán borró el posteo, no sabemos si por arrepentimiento, reconsideración o algún "reto" recibido por sus dirigentes.

(Nuevo Día)