El lenguaje No Verbal, el enemigo silencioso de los políticos
En el acalorado escenario político estadounidense, rumbo a las elecciones presidenciales del 05 de noviembre, la comunicación no verbal se asoma como una herramienta crucial para la percepción pública y la toma de decisiones en estos días luego de la renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial.
*Por Lic. Katia Ruiz
Como ya es de público conocimiento, tras una serie de presentaciones que no lo han dejado bien parado al presidente Joe Biden, este ha decidido bajarse de su candidatura presidencial luego del primer debate y de duras críticas. En este sentido, se ha hablado mucho de la imagen que proyectó, de su apariencia, de su edad y de su estado de salud.
Pues bien, ¿qué es lo percibió el electorado en este debate en relación a la comunicación verbal y no verbal? ¿Realmente influyó su última presentación a pesar de su experiencia política? ¿Qué dijo su lenguaje no verbal en este último debate? ¿El lenguaje no verbal fue fundamental en la comunicación?
La comunicación no verbal, la cual refleja nuestras emociones más íntimas, abarca gestos, expresiones faciales, postura y tono de voz, revela información implícita que puede ser tan impactante como las palabras mismas. Sin lugar a dudas, esta forma de comunicación puede influir tanto en la percepción del electorado, como en la credibilidad y confianza que reflejan los candidatos.
A menudo subestimada, esta forma de expresión ha sido y sigue siendo un factor determinante en la política moderna, como lo demostraron eventos históricos como el primer debate televisado entre Nixon y Kennedy el 26 de septiembre de 1960.
En este sentido, el primer debate a través de un nuevo formato como fue la televisión, marcó un punto de inflexión en la historia de las campañas presidenciales estadounidenses que antes solo eran emitidas por la radio. Es decir, el lenguaje no verbal logró captar la atención del público estadounidense y así seducirlos.
A Kennedy, se lo notó preparado, carismático, bronceado y con buen manejo de la cámara, mientras que a Nixon, pese a su experiencia política, mostró nerviosismo, inseguridad, mientras que su rostro era pálido y sudoroso en comparación con su rival. Recordemos que aquel debate fue transmitido en blanco y negro. El traje de Nixon, era color gris claro, el cual se mimetizó con el fondo del escenario, mientras que la vestimenta de Kennedy era color negro y quedaba a la perfección.
Finalmente, el resultado de aquella pantalla televisada se trasladó a las urnas y dieron como vencedor a John Kennedy.
Debate entre Trump y Biden
El pasado 27 de junio en Atlanta, el presidente Joe Biden enfrentó desafíos similares en su primer encuentro con el candidato republicano Donald Trump. Aunque la experiencia y el conocimiento de Biden son innegables, su comunicación no verbal mostró signos preocupantes en sus últimas presentaciones. Informes en Estados Unidos sugieren que su desempeño fue errático, con dificultades para recordar detalles y expresar sus puntos de manera efectiva.
Durante el debate, Biden se desenvolvió de una manera desmejorada en comparación con los debates del año 2020 en donde logró imponerse ante el mismo rival, ganando así la presidencia. Desde el primer momento, su forma de caminar captó la atención al ingresar a la sala. Su caminar fue rígido, en línea recta, con pasos cortos, proyectando una imagen de fragilidad y su rostro pálido. Su manera de hablar fue pausada, titubeante, por momentos con lagunas mentales hilando las ideas, algo que lo hacían ver como desorientado.
Su voz era suave, tímida y con una mirada boquiabierta, en comparación con la de su oponente quien mostraba gran vitalidad. Por momentos se lo pudo ver rígido, tomado del atril con ambas manos, sosteniendo una lapicera, pero aun así, no demostraba gran movilidad en las manos al brindar su discurso. En su rostro notamos desconcierto ante las acusaciones de Trump, el mentón bajo ante la duda y los labios levemente levantados hacia el costado (risa forzada).
Cabe mencionar que en presentaciones anterior el presidente Biden llamó al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, "Putin, confundió al presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el expresidente François Mitterrand ya fallecido y luego confundió a su vicepresidenta, Kamala Harris con el candidato republicano, Trump. Todos estos acontecimientos pusieron en foco la salud y el estado de Biden para gobernar, en lo que sería este primer debate presidencial.
Por otro lado, el equipo de Trump estuvo muy enfocado en los aspectos visuales, ópticos y logísticos. Al candidato se lo vio caminando con soltura, con una mirada seria, por momentos reflejando ira hacia las fuertes acusaciones.
Tuvo un excelente manejo de la cámara, mirando hacia el horizonte y no a un punto en particular. Supo tener su mano izquierda como apoyo sobre el atril y con la mano derecha mostró poder, apuntó sobre Biden y utilizó el movimiento de "pinza". Por momentos también se ancló con ambas manos sobre el atril, pero moviéndose hacia adelante mostrando su fuerte presencia. Las cejas se juntaron ante su enojo, su tono de voz fue elevado y demostró hacia el final un sentimiento de compasión hacia su rival.
En conclusión, la candidatura presidencial de Joe Biden se vio debilitada por múltiples factores, incluyendo su desempeño en el debate televisado y la percepción negativa derivada de su comunicación no verbal. Creemos que pesar de su experiencia política y su larga trayectoria, los errores visibles en su comunicación durante el debate ampliaron las divisiones dentro del propio partido democrático y debilitaron así el apoyo.
En síntesis, la comunicación no verbal no solo complementa, sino que a menudo determina la narrativa política. Mientras que los electores, evalúan las propuestas y los argumentos verbales de los candidatos, interpretan gestos y expresiones que perciben como indicadores de confianza y competencia.
En el caso del presidente y candidato Biden, los desafíos fueron evidentes en su comunicación no verbal y jugaron un papel determinante en su decisión de retirarse de la contienda presidencial, reconociendo así la importancia de la percepción pública en la política.
Sobre Katia Ruiz
Lic. Katia Ruiz, nacida y criada en la ciudad de Río Gallegos, es una joven profesional con una vasta carrera académica. Es Licenciada en Relaciones Públicas (UAI), Técnica Superior en Ceremonial Empresario, Técnica en Organización de Eventos Empresariales y Espectáculos (CEO), Técnica Universitaria en Lenguaje Musical (UCA), Maestra de Ceremonias egresada del Instituto Argentino de Ceremonial Emb. Blanco Villalta, Diplomada en Logística Organizativa, imagen y ceremonial (CIDEC). Cuenta con un Posgrado en Comunicación Política e Institucional (UCA), Especialización en Comunicación política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diplomada en Comunicación de Crisis (CAEP), actualmente se encuentra finalizando su tesis de la Licenciatura en Ceremonial y protocolo.