Casi los matan camino a Las Grutas

En un viaje rumbo a Las Grutas, una familia fue víctima este sábado de un terrible accidente en la Ruta 22,.

Redacción Nuevo Día
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Según relataron, la «imprudencia» al volante de otro conductor desencadenó una tragedia que dejó a todos los ocupantes conmocionados y heridos, además de cobrarse la vida de su querida perra, Nina. Las víctimas del hecho relataron qué sucedió.

Según se supo, el responsable del accidente se hizo presente ante las autoridades durante sábado. Sin embargo, no quedó demorado y a las pocas horas de ocurrido el accidente, le entregaron el auto.

Ahora, la familia de General Roca la pretende accionar judicialmente para que al menos puedan recuperar algo de los daños sufridos.

Casi los mata rumbo a Las Grutas: el conmovedor relato de las víctimasNaty Cárdenas fue quien compartió la angustiante experiencia en redes sociales, en el inició del fin de semana largo. La mujer describió cómo el vehículo familiar sufrió un vuelco tras ser embestido por otro conductor que manejaba de manera imprudente. «Un imbécil imprudente nos arrebató lo que más amé, mi perrihija caniche me destrozó el alma», expresó Naty, refiriéndose a la pérdida de su mascota en el trágico suceso.

Casi los matan camino a Las Grutas

Este domingo, el conductor del vehículo que volcó relató lo sucedido en diálogo con Diario RÍO NEGRO.

Gustavo March, pareja de Naty, brindó detalles sobre el accidente: «Íbamos cinco personas en la Fiat Qubo. Adelante, iba mi suegro, y atrás, mi pareja con mi suegra y mi cuñada. Arriba de mi señora iba la caniche, la cual iba con su correa y su arnés. La caniche que teníamos murió ahí», comenzó a relatar Gustavo, conmocionado por la pérdida.

Según detalló el vecino de Roca, el accidente ocurrió «de repente cuando veo una luz blanca muy alta, ya lo tengo encima». March aseguró que el conductor lo quiso pasar, pero no alcanzó y «me pegó de lleno en el lado izquierdo». «Ahí perdí el control y empezamos a dar vueltas», explicó, destacando la velocidad excesiva del otro vehículo como factor determinante en el trágico vuelco.

Los integrantes de la familia, que iban a bordo de una Fiat Qubo, pudieron salir por sus propios medios tras el fatídico hecho. A su vez, el responsable del accidente se dio a la fuga a pie, dejando a la familia sin asistencia ni explicaciones.

Cuando lograron reconstruir lo que había sucedido, se dieron cuenta que el hombre que manejaba el otro vehículo colisionado andaba solo. «Después, paró al rato un muchacho para ver si estábamos bien. Se acercó para ver si necesitábamos ayuda y el conductor de la camioneta le pidió el teléfono para llamar y después se va a la fuga a pie, llevándose el teléfono del hombre que nos ayudó».

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