Acusada de dejar morir a su presunto bebé en el basural en Santa Cruz: sus contradicciones, lo que no está claro, el padre y la prisión domiciliaria
Susana Mabel Millacari de 27 años, sigue detenida en Río Gallegos. El 30 de enero, recicladores encontraron en un basural de Perito Moreno el cuerpo sin vida de quien sería hijo en una bolsa de residuos. Las pruebas biológicas que serían claves y por qué el Juez atenuó su imputación.
El 30 de enero, un grupo de recicladores que trabajaba en el basural de Perito Moreno hizo un macabro descubrimiento: dentro de una bolsa de residuos encontraron el cuerpo de un bebé de sexo femenino. La escena fue reportada inmediatamente a las autoridades, dando inicio a un caso que estremeció a toda Santa Cruz y que fue publicado por Nuevo Día.
Las primeras pericias indicaron que el cuerpo había sido arrojado recientemente y que no presentaba signos visibles de violencia externa. A partir de estos indicios, la Justicia inició un proceso para determinar la identidad de la madre y las circunstancias en las que ocurrió el hecho.
Tras una serie de investigaciones y análisis forenses, la madre del bebé, Susana Mabel Millacari de 27 años, fue detenida. Sin embargo, su testimonio ha sido inconsistente desde el inicio del proceso judicial.
En un principio, la mujer se negó a declarar, pero posteriormente cambió su versión en varias oportunidades. Primero dijo que desconocía su embarazo, luego afirmó que se dio cuenta tarde y, finalmente, reconoció que había dado a luz en el baño de su casa. En su última declaración, sostuvo que se desmayó y que, al despertar, encontró al bebé junto a ella. Al no saber si estaba vivo o muerto y por temor a ser acusada, decidió deshacerse del cuerpo en el cesto de basura.
Cómo llegó el bebé al basural, no está todavía claro. En principio, la mujer aseguró que lo colocó en el cesto de basura de su domicilio, lo que implicaría que el cuerpo fue transportado al basural por el camión recolector. No obstante, testigos que trabajan en el lugar indicaron que la bolsa fue encontrada en un sitio donde el camión no había descargado desechos, lo que abre la posibilidad de que la bolsa haya sido arrojada de manera directa en el basural por otra persona.
A pesar de esta contradicción, el fiscal Ariel Candia descartó la participación de terceros en el hecho. "No hay ningún indicio de que otra persona haya intervenido", afirmó.
El perfil psicológico
Uno de los aspectos clave en la causa es el perfil psicológico de la acusada. La mujer es madre de otros tres hijos y, según sus declaraciones, en sus embarazos previos también se dio cuenta de su estado de gestación en un período avanzado. Esto generó escepticismo en el Fiscal, ya que aunque existen casos de mujeres que descubren un embarazo tardíamente, para Candia "resulta poco creíble". "Hay pericias que la avalan porque tiene tres hijos y en su declaración indagatoria, en todos los casos se dé cuenta recién a los 6 meses, cosa que para una mujer y para la Justicia, resulta totalmente extraño, ya que si bien hay casos de mujeres que se dan cuenta del embarazo de forma tardía, resulta poco creíble que el bebé haya nacido a término, y teniendo en cuenta las condiciones, la madre no hay percibido que estaba gestando".
Las pericias psicológicas realizadas a la mujer concluyeron que comprende perfectamente la gravedad de su accionar. "Ella narra los hechos como si hubieran ocurrido de manera espontánea. Afirma que sintió ganas de ir al baño, hizo fuerza y expulsó al bebé sin esperarlo", explicó el fiscal.
Además, según su declaración, nadie cercano a la mujer sabía de su embarazo. "Dijo no haberlo contado a nadie, ni a compañeros de trabajo, ni cercanos, lo cual es cierto. Ella trabajo hasta el último día, salvo el día del parto, que no fue trabajar ".
Incluso, una vecina contó que "la veía gordita, y que después, uno días más, no estaba tan gordita, pero no pensó que estaba embarazada"
Hubo un test de embarazo que dio positivo, declaró la mujer, lo que para el Fiscal "es contradictorio". "Entiendo que es parte de la estrategia de la defensa, pero para mí el caso está esclarecido ", apuntó.
El fiscal también criticó la actitud de la acusada. "Lo más aberrante es la conducta de la persona que tuvo al bebé y lo descartó como si fuera un objeto sin valor", marcó en diálogo con Nuevo Día.
La cierto, según el Fiscal, es que se deshace del bebé mientras sus tres hijos estaban su casa.
Vivo o no
Un punto fundamental en la causa es determinar si el bebé nació con vida, ya que esto definirá la calificación del delito. Hasta el momento, la preautopsia indicó que el bebé respiró al nacer, lo que llevó a la imputación de homicidio calificado por el vínculo, delito que tiene penas que van desde los 8 hasta los 25 años de prisión cuando existen atenuantes.
Para reforzar esta conclusión, la Justicia espera los resultados de dos pruebas clave:
-Un análisis de ADN para confirmar que el bebé era hijo biológico de la acusada.
-Un estudio forense definitivo que determine con certeza si el bebé nació vivo o muerto.
Para el juez, existen circunstancias extraordinarias de atenuación, por su vida de madre soltera "que crió sola a sus tres hijos, con una vida difícil y que fue responsable con la crianza de sus hijos". A esto, se añadieron las pericias en donde dijo haberse dado cuenta tarde de su embarazo. "El juzgado entiende que se aplica el homicidio calificado pero atenuado por circunstancias especiales de la persona, y la pena allí seria de 8 a 25 años, pero no cadena perpetua", explicó.
Cada 30 días
La mujer está detenida en Río Gallegos. La prisión preventiva por ahora sigue efectiva, pero se revisa cada 30 días si la mujer podía esperar el proceso con prisión domiciliaria. "El juzgado ve que sería mayor el perjuicio para los tres hijos que este en prisión preventiva que sea con domiciliaria".
Ayer el Fiscal envió su contestación y en estos días, lo resolverá el juez de recursos, luego de la apelación del abogado defensor. "Seguirá detenida porque las circunstancias no han cambiado", entendió Candia.
La identidad del padre no se conoce, porque no fue informado por la mujer, lo que implica que la justicia no puede obligar a que declare.