Ataques de Israel al Líbano: subió a 37 la cifra de víctimas fatales y casi 70 heridos

El Ministerio de Salud Pública del Líbano elevó a 37 las personas muertas por un bombardeo a manos de Israel llevado a cabo este viernes que alcanzó a un edificio residencial en las afueras de su capital, Beirut. Por el ataque también se registraron 68 heridos.

El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, que está afiliado al Ministerio de Salud Pública, lanzó en el mediodía de este sábado una nueva actualización con la cifra de muertos, que alcanzó las mencionadas 37 víctimas. El edificio en cuestión estaba situado en Dahye, suburbio en el sur de Beirut, lugar que es considerado como un epicentro de las actividades del grupo chií Hezbollah.

Firas Abiad, titular del departamento gubernamental, más temprano en la mañana había detallado en una rueda de prensa que tres de los entonces 31 muertos eran niños y otras siete eran mujeres, y había agregado que "aún quedan restos sin identificar". Luego, se desprendió esta información de los 37 fallecidos.

Entre los fallecidos, Hezbollah identificó a dos altos cargos, el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, del cuerpo de élite Fuerzas Radwan, quienes "ascendieron como mártires en el camino de la liberación de Jerusalén tras un asesinato 'israelí' a traición el 20 de septiembre en los suburbios del sur de Beirut".

Decenas de muertos en el Líbano en solo tres días

También, Hezbollah anunció la muerte de otros 14 miembros a través de varios comunicados, en donde incluyó la foto de ellos y una breve biografía, aunque sin entrar en detalle sobre sus actividades dentro del grupo chií libanés.

"El número total de muertos en estos tres días, incluidas las explosiones de buscapersonas y walkie talkies, alcanza 70", comentó Abiad.

Asimismo, este ministro detalló que el pasado martes, diferentes hospitales del Líbano llevaron a cabo más de 2.000 cirugías como causa de los heridos en simultáneos por las explosiones de los walkie talkies y los bipers que estaban en manos de integrantes de Hezbollah.

Estas explosiones, por más que Israel no se hiciera eco de ellas, fueron atribuidas a la nación judía como la principal responsable, por lo que Hezbollah prometió una cruenta represalia.